Déjame hacer una página nueva en mi libro. Déjame escribir nuevos relatos que no tengan que ver contigo, que cambien de lugar, de nudo, de desenlace y sobre todo de personajes. Déjame. Déjame en paz, no te metas de nuevo donde no hay hueco para tí. Y si entras no salgas.. no hagas apariciones asombrosas, de esas que me dejan ver tu sombra y me hacen ilusiones, pero que resulta que tan solo un pequeño gato que pasea por la habitación de mi mente. No vale salir y entrar, no valen los transbordo, no soy un paso, no soy un instante, no soy un simple entretenimiento. O todo o nada. O te quedas o te vas. No me hagas hacerte la cama y preparar tu habitación si de pronto cuando esta todo preparado te largas sin explicaciones.
Acostumbro ya a tener ordenado ese lugar por si apareces de vez en cuando, cada día lo repaso por si llegas de imprevisto, por si, sin avisar, te das cuenta de quien realmente tiene el mejor lugar para acogerte. Pero lo que no tengo en cuenta es que lo que te gusta realmente no es que te acoja, sino que haga y deshaga tu habitación a tu antojo, y aparecer en el momento más inoportuno, en el que la habitación está impresentable. Tan solo por tener la satisfacción de hacerme trabajar para nada. Lo siento, no soy la chacha de nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario