viernes, 26 de noviembre de 2010

Simplemente complicado.

-Ven, siéntate a mi lado. ¿Ves todo lo que hay alrededor?
* Qué dices, no veo absolutamente nada...
- Entonces lo tienes fácil
* No entiendo absolutamente nada, ¿Acostumbras a hablar sin que la gente te entienda?
-Acostumbro a hablar para quien me quiera entender.
* Está bien. Intenta explicármelo.
- No ves nada, porque no quieres verlo, no ves que haya nada a tu alrededor porque realmente lo que está a tu lado no tiene importancia en tu vida. O quizás... no quieres verla.
*  ¿Porqué no voy a querer? Si realmente tiene importancia sería absurdo no querer verlo.
-Te invade el miedo, el miedo a ver lo que hay a tu alrededor y sentirte feliz, de forma que cuando realmente consigas sentirte feliz quizás puedas llegar a notar la infelicidad que tienes.Y no quieres llegar a eso, prefieres no sentir, ni sentir felicidad ni sentir infelicidad porque sabes que sentir bien tiene la consecuencia de que quizás puedas llegar a sentir mal. Que sonreír conlleva a llorar. Que cantar conlleva llevarte afónico unos días. Y ante la posibilidad de sentir el lado negativo evitas el lado positivo. Y lo siento amigo, te equivocas, porque con una sola vez que hayas cantado, una vez que hayas sonreído, una vez que te hayas sentido feliz podrás haber sentido algo que te llene de verdad, y no habrás vivido una vida sin sentimientos, algo demasiado triste la verdad, pero si tu lo prefieres...
* No tienes ni idea de cómo soy, te las das de enterada, de lista, de inteligente de sabelotodo, pero soy así de simple, transparente, tal y cómo me ves, no se esconde nada tras mi, ni miedo, ni infelicidad, ni ausencia de sentimientos ni nada por el estilo.
- Cierto, quizás eres así, solamente eres estúpido.

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